viernes, 12 de septiembre de 2014

El camino de la esperanza

El pelo suelto, los cachivaches, el colectivo, jugar a ser adulta para sentirme más pequeña... 
Se siente tan crudo vivir la época en la que, sos muy pequeño para sentar cabeza, y muy grande para volar...
Que difícil sentirse tan gigante en algunas cosas y tan indefenso en otras...
El sentido de la vida me cambia el rumbo todos los días, me regala el amor y la pasión en medidas desenfrenadas, me vuelve loca, me vuelve cuerda...
Y la felicidad se vuelve tan real, a veces se esconde, pero otras veces se ve real, real y fascinante, hasta el punto de querer soltarme y dejarme volar...
Entonces me pregunto... ¿Qué estoy haciendo mal? y si quiero jugar, correr, saltar, despeinarme, reírme a carcajadas de las patentes de los autos y de chistes que no entiendo, de mi propio pelo enredado, de mi propia risa sin sentido, ¿y si ése es el camino? ¿
y si en realidad lo que necesito es volar??


Y es que sí, necesito volar, correr, saltar y saber equiparar lo adulto con lo infantil, para ser una adulta en la vida, pero tambien una niña. Atenta pero feliz. Coherente y llena de esperanza...Porque volar, es el camino de la esperanza, y el motor de los sueños <3

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